Sangê Daggers (Dagas de Sangre) es uno de los maleficios rumanos que se creían extintos debido a su estilo de "Doble filo", ya que si bien puede ser un arma peligrosa resulta extremadamente dañino para el mago o bruja que lo emplee. De esta manera fue prohibido en 1750 y pocos son los datos exactos que se encuentran sobre este maleficio. El libro en el que se encontraba fue destruído junto con la biblioteca en la Guerra Oscura.
Este maleficio sólo puede ser enseñado por magos que lo hayan utilizado con anterioridad. Y cómo último recurso frente a una pelea.
Efectos[]
El maleficio puede ser empleado bajo convocación vocal o mental, y no es necesario el uso de varita para el mismo a menos que el mago/bruja tenga la intención de controlar las dagas de sangre hacia un objetivo en movimiento o lejano, de otra manera las dagas se moverán en línea recta a una velocidad de entre 60 a 90 kilómetros por hora, dependido de la fuerza del mago en el momento de lanzar el maleficio.
Sânge Daggers puede ser empleado sobre una herida abierta o sobre cualquier parte del cuerpo tanto herida como sana. En el caso de que no se presente ningún herida abierta, el maleficio procederá a generar una herida (la cual se cerrará al finalizar el maleficio), de esta herida la sangre comenzará a brotar a gran velocidad en el aire y tomará de rápida manera la forma de una daga, la cual se moverá en el segundo que sea formada.
Otros datos[]
- Ashley Black fue una de las primeras brujas y magos en conjurarlo.
- Es capaz de romper cualquier hechizo de defensa simple (Protego, protego máxima.)
- Ashley Black muestra un gran desempleo del maleficio al lograr controlar las dagas con la intención de atacar a Derek Lestrange en la Última Batalla.
- Es muy difícil para el mago/bruja que utilice el maleficio controlar el flujo de la sangre que desea convertir en dagas, se han conocido casos de magos y brujas que han muerto al emplear toda su sangre en el ataque.